(English version below)
Enero es el mes en el que los finlandeses se curan de la locura navideña. Limitan las comidas ricas en grasa y azúcares, reducen el consumo de alcohol a cero y controlan más el gasto; es decir, enero es el mes de la recuperación física y económica.
Qué bonitas son las teorías.
¿Os acordáis de aquella entrada dónde os contaba que había vuelto a Cardamomoland y no podía con la vida? Pues eso se acabó, queridos amigos, porque la apatía ha desaparecido forzosamente a base de horas extra, jornadas interminables y un poquito de estrés, que no está mal para terminar con la hibernación.
Hace dos semanas que no tengo mucha vida más allá de los muros de esa otra cocina por la que sí me pagan, así que la receta de hoy es de esas que requieren poco esfuerzo y menos tiempo, 15 minutos para ser exactos. Imprescindible utilizar un queso viejo que te haga saltar una lagrimilla y te pique en la lengua; uno de esos que no hay en Cardamomoland.
Al lío.
Enero es el mes en el que los finlandeses se curan de la locura navideña. Limitan las comidas ricas en grasa y azúcares, reducen el consumo de alcohol a cero y controlan más el gasto; es decir, enero es el mes de la recuperación física y económica.
Qué bonitas son las teorías.
¿Os acordáis de aquella entrada dónde os contaba que había vuelto a Cardamomoland y no podía con la vida? Pues eso se acabó, queridos amigos, porque la apatía ha desaparecido forzosamente a base de horas extra, jornadas interminables y un poquito de estrés, que no está mal para terminar con la hibernación.
Hace dos semanas que no tengo mucha vida más allá de los muros de esa otra cocina por la que sí me pagan, así que la receta de hoy es de esas que requieren poco esfuerzo y menos tiempo, 15 minutos para ser exactos. Imprescindible utilizar un queso viejo que te haga saltar una lagrimilla y te pique en la lengua; uno de esos que no hay en Cardamomoland.
Al lío.
![]() |
Spaghetti con aceitunas, queso viejo y cacahuetes
Ingredientes (para 2 personas):
180 grs de spaghetti
100 grs de aceitunas verdes (peso sin hueso)
70 grs de queso viejo de oveja
2 cucharadas de cacahuetes pelados
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Modus operandi:
1. Pon a cocer la pasta en una olla con abundante agua salada. Cuando esté al dente, escúrrela bien y enfríala.
2. Mientras tanto, pon las aceitunas, 40 grs de queso y 2 cucharadas de aceite de oliva en el vaso de la picadora y pica la mezcla sin triturar (también puedes utilizar una batidora de mano).
3. Por otro lado, machaca ligeramente los cacahuetes en el mortero (de modo que queden trozos irregulares) y fríelos en una sartén con unas gotas de aceite de oliva (¡cuidado! se queman rápido).
4. Devuelve los spaghetti a la olla de cocción, añade la pasta de queso y aceitunas y 2 cucharadas de aceite de oliva y mezcla hasta que esté de nuevo caliente.
5. Sirve la pasta en los platos y añade los cacahuetes y el resto del queso en lascas.
¡Qué aproveche!
*****

January is the month when Finns get healed of the Christmas insanity. They reduce the use of fat and sugary food, they don't drink alcohol at all and they control their expenses. January is the month of the physical and economical recovery.
How beautiful theories sound.
Do you remember that post where I told you that I was back to Cardamomoland and I was being a victim of a laziness attack? Well, it's over, my dear friends. The apathy has disappeared by force: lots of extra hours, never ending working days and a pinch of stress, a good combination to end the hibernation.
For two weeks I haven't had so much life beyond the walls of that other kitchen, so today's recipe is one of those that requires a very little effort and even less time, 15 minutes exactly. It's very important to use a good sharp cheese, one of those that feels spicy in your tongue and makes you smile after the chaos; one of those you can't buy in Cardamomoland.
Let's go!
How beautiful theories sound.
Do you remember that post where I told you that I was back to Cardamomoland and I was being a victim of a laziness attack? Well, it's over, my dear friends. The apathy has disappeared by force: lots of extra hours, never ending working days and a pinch of stress, a good combination to end the hibernation.
For two weeks I haven't had so much life beyond the walls of that other kitchen, so today's recipe is one of those that requires a very little effort and even less time, 15 minutes exactly. It's very important to use a good sharp cheese, one of those that feels spicy in your tongue and makes you smile after the chaos; one of those you can't buy in Cardamomoland.
Let's go!
Spaghetti with olives, cheese and peanuts
Ingredients (serves 2):
180 g spaghetti
100 g green olives, pitted
70 g sharp sheep cheese
2 tbsp peanuts
Extra virgin olive oil
Salt
Modus operandi:
1. Boil the pasta in a pot with plenty of salty water. When al dente, drain it and rinse it in a colander until cool.
2. In the meanwhile, place the olives, 40 g of cheese and 2 tablespoons of olive oil in a food processor and grind it a bit (not like a purée). If you don't have a food processor you can also use a hand blender.
3. On the other side, crush lightly the peanuts in a mortar to get irregular pieces and fry them in a frying pan with some drops of olive oil (watch out! they burn easily).
4. Put the spaghetti back to the pot, add the olives and cheese paste and 2 tablespoons of olive oil and mix until it's hot again.
5. Serve the pasta with the peanuts and finish grating the rest of the cheese on top.
¡Qué aproveche!