(English version below)
Cuando uno se va fuera de su país se encuentra con que tiene que dar muchas explicaciones a la gente que va entrando en su nueva vida. Recopilando preguntas estándar se me ocurren unas cuantas, pero por supuesto la reina de todas ellas es: "¿por qué Finlandia?" A los finlandeses parece que les extraña un poco que alguien que viene de un país con sol, calorcito y chiringuitos pueda ser feliz en un lugar donde hace una semana que no subimos de -15 C.
Otra es “¿no echas de menos tu país?” (ahí, metiendo el dedo en la llaga…) y yo siempre contesto que echo de menos a mi familia y a mis amigos pero que al país en sí, todavía no me ha dado tiempo. Es cierto, llevo aquí ya 7 meses pero todavía no tengo grandes momentos de morriña. Morriñilla sí, pero controlada. Echo de menos lugares a los que solía ir (sobre todo a comer, una no tiene remedio), del día a día, el mercado, mis restaurantes favoritos, las tapitas… y si me preguntáis por algo en concreto seguramente os diré que echo de menos los macarrones al forno de Il Gondoliere. Bueno, los macarrones, después el heladito de stracciatella de Los Italianos y el Paseo de los Tristes para arriba y para abajo para aligerar el estómago.
Esa pasta de verdad, al dente, esa cazuela cubierta con masa de pizza para mojar en esa salsita que está… de muerte.
Cuando escribí el post sobre la gastronomía finlandesa, os comenté que había sufrido algunos impactos con ciertos platos típicos de aquí. El primero lo tuve mucho antes de pensar siquiera en mudarme, viendo la película Paha Maa (Tierra Helada) – atención: spoilers!! En un momento dado, una mujer policía es asesinada y cuando el marido y sus pequeños vuelven a casa tras el funeral, él les prepara un plato de pasta, por llamarlo de alguna forma. Básicamente cuece pasta y les da un bote que ketchup para que se la aliñen. Yo pensé que era una bonita forma muy finlandesa de mostrar ese dolor por la pérdida, ese padre destrozado que tiene que alimentar a sus hijos pero no tiene fuerzas para currarse una boloñesa, aunque sea industrial. Inocente de mí.
Aquí la pasta se aliña con ketchup. Sí, señoras y señores, con ketchup. Espero que a los que lo estén leyendo no les sangren los ojos como a mí los dedos de escribirlo, y por si acaso se pensaban que era broma ahí va la tercera: CON KETCHUP.
Y yo no soy italiana, ni experta en la materia, pero algo mejor se me da el asunto y no necesito preparar mi pasta con ketchup ni cocinarla en leche (¡¡¡sí, también!!!).
Así que allá vamos, en honor al chef de Il Gondoliere, que tan buenos ratos me ha dado. Ya sé que no se parece ni de lejos a la que sirven allí, ni tiene boloñesa, ni huevo cocido (y por supuesto, ¡no lleva champiñones!) pero a mí me ha sabido a gloria y si no he pedido el tiramisú de postre es porque después de hincarme esta cazuela, ya estaba haciendo la croqueta por el salón.
Cuando uno se va fuera de su país se encuentra con que tiene que dar muchas explicaciones a la gente que va entrando en su nueva vida. Recopilando preguntas estándar se me ocurren unas cuantas, pero por supuesto la reina de todas ellas es: "¿por qué Finlandia?" A los finlandeses parece que les extraña un poco que alguien que viene de un país con sol, calorcito y chiringuitos pueda ser feliz en un lugar donde hace una semana que no subimos de -15 C.
Otra es “¿no echas de menos tu país?” (ahí, metiendo el dedo en la llaga…) y yo siempre contesto que echo de menos a mi familia y a mis amigos pero que al país en sí, todavía no me ha dado tiempo. Es cierto, llevo aquí ya 7 meses pero todavía no tengo grandes momentos de morriña. Morriñilla sí, pero controlada. Echo de menos lugares a los que solía ir (sobre todo a comer, una no tiene remedio), del día a día, el mercado, mis restaurantes favoritos, las tapitas… y si me preguntáis por algo en concreto seguramente os diré que echo de menos los macarrones al forno de Il Gondoliere. Bueno, los macarrones, después el heladito de stracciatella de Los Italianos y el Paseo de los Tristes para arriba y para abajo para aligerar el estómago.
Esa pasta de verdad, al dente, esa cazuela cubierta con masa de pizza para mojar en esa salsita que está… de muerte.
Cuando escribí el post sobre la gastronomía finlandesa, os comenté que había sufrido algunos impactos con ciertos platos típicos de aquí. El primero lo tuve mucho antes de pensar siquiera en mudarme, viendo la película Paha Maa (Tierra Helada) – atención: spoilers!! En un momento dado, una mujer policía es asesinada y cuando el marido y sus pequeños vuelven a casa tras el funeral, él les prepara un plato de pasta, por llamarlo de alguna forma. Básicamente cuece pasta y les da un bote que ketchup para que se la aliñen. Yo pensé que era una bonita forma muy finlandesa de mostrar ese dolor por la pérdida, ese padre destrozado que tiene que alimentar a sus hijos pero no tiene fuerzas para currarse una boloñesa, aunque sea industrial. Inocente de mí.
Aquí la pasta se aliña con ketchup. Sí, señoras y señores, con ketchup. Espero que a los que lo estén leyendo no les sangren los ojos como a mí los dedos de escribirlo, y por si acaso se pensaban que era broma ahí va la tercera: CON KETCHUP.
Y yo no soy italiana, ni experta en la materia, pero algo mejor se me da el asunto y no necesito preparar mi pasta con ketchup ni cocinarla en leche (¡¡¡sí, también!!!).
Así que allá vamos, en honor al chef de Il Gondoliere, que tan buenos ratos me ha dado. Ya sé que no se parece ni de lejos a la que sirven allí, ni tiene boloñesa, ni huevo cocido (y por supuesto, ¡no lleva champiñones!) pero a mí me ha sabido a gloria y si no he pedido el tiramisú de postre es porque después de hincarme esta cazuela, ya estaba haciendo la croqueta por el salón.
Pasta al horno con calabacín y gorgonzola dulce
Ingredientes (para 2 personas):
180 grs. de pasta corta (yo he usado macarrones tricolor)
2 bolas de masa de pizza casera
1 calabacín pequeño o medio grande (unos 200 grs)
1 cebolla
1 pimiento verde pequeño
150 grs. de gorgonzola dulce
100 grs. de mozzarella rallada
200 grs. de crème fraîche
100 grs. de salsa de tomate
Albahaca
Harina de trigo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra molida
Sal Maldon
Modus operandi:
1. Precalienta el horno a 200 C.
2. Pica la cebolla, el pimiento y el calabacín y sofríelos en una sartén con un poco de aceite de oliva. Agrega la salsa de tomate, la crème fraîche, la albahaca (al gusto) y la mitad del gorgonzola en dados. Rectifica de sal y añade un poco de pimienta molida. Deja cocinar todo junto durante 10 minutos.
3. Cuece la pasta en abundante agua salada lo justo para que quede al dente. Cuando esté lista, escúrrela y añádela a la sartén con las verduras. Retira del fuego, mezcla bien y coloca la pasta en dos cazuelas individuales para horno. Cubre la pasta con la mozzarella y el gorgonzola que teníamos reservado.
4. Espolvorea la superficie de trabajo con un poco de harina y estira la masa de pizza hasta conseguir dos círculos. Cubre las cazuelas con ellos y espolvorea un poco de sal Maldon sobre la masa.
5. Hornea durante unos 10 minutos, o hasta que la masa se vea dorada y crujiente.
En dos palabras: Im-presionante.
*****
Tragicomedy
When you move abroad you usually live the same situation again and again (mostly at the beginning): you have to explain a lot of stuff to the people new in your life. Trying to remember which are the standard questions I’ve suffered, many of them come to my head, but the king of all of them is: “why Finland?” Finns have a problem to understand that someone who comes from a country full of sun, heat and “chiringuitos” is able to be happy in a place where it hasn’t been over -15 C for a week now.
Another one is “don’t you miss your country?” (thanks for the poke…) and I always answer that I miss my family and friends but not the country itself, because I didn’t have enough time for that yet. It’s true, I’ve been living here 7 months now but I still don’t have very big moments of homesickness. Maybe a little bit from time to time, but it’s under control. I miss the places I used to go (mostly to eat, that’s how I am), the market, my favorite restaurants, tapas… and if you ask for something concrete, I will probably answer I miss the maccheroni al forno from Il Gondoliere. Well, the pasta, then a delicious stracciatella ice cream at Los Italianos and finally a walk in Paseo de los Tristes to make my stomach work.
That real pasta, al dente, that clay casserole covered with pizza dough, really to be dipped in that sauce that is… deadly luscious.
When I wrote the post about the Finnish gastronomy, I told you I had some shocks with certain typical dishes from here. The first one happened long ago, even before I thought about moving here, while watching Paha Maa (Frozen Land) – warning: spoilers!! In one point of the movie a policewoman dies and when her husband and children go back to home after the funeral, the father prepares a “dish of pasta”. He basically boils pasta and gives the kids a ketchup bottle to season it. I thought it was a beautiful and very Finnish way to show his pain for the loss, a father who has to feed his children but is not strong enough to cook some Bolognese sauce, not even industrial. Innocent me.
In Finland pasta is dressed with ketchup. Yes, ladies and gentlemen, with ketchup. I hope, readers of mine, your eyes are not bleeding when you read this as my fingers are while I’m writing it. Just in case you think this is a joke I’ll tell you for the third time: WITH KETCHUP.
And I’m not Italian and not a pasta expert either but it seems I know something more about this business and I don’t need to dress my pasta with ketchup nor boil it in milk either (yeah, that too!!!).
So here we go. This is in honor of Il Gondoliere chef, who gave me so many good moments. I know this pasta is nothing compared with the one they serve there, it doesn’t have that Bolognese sauce or boiled egg (and of course, it doesn’t have mushrooms!) but it tasted like glory to me. And if I didn’t ask for the tiramisu after it, it’s just because I was rolling on myself over the living room floor after eating the whole casserole.
Pasta al forno with zucchini and gorgonzola dolce
Ingredients (serves 2):
180 g short pasta (I’ve used penne tricolore)
2 balls of homemade pizza dough
1 small zucchini or half a big one (around 200 g)
1 onion
1 small green bell pepper
150 g gorgonzola dolce
100 g grated mozzarella
200 g crème fraîche
100 g tomato sauce
Basil
Plain flour
Extra virgin olive oil
Salt
Grounded black pepper
Maldon salt
Modus operandi:
1. Preheat the oven to 200 C.
2. Dice the onion, bell pepper and zucchini and lightly fry it in a pan with a little olive oil. Add the tomato sauce, crème fraîche, basil (as much as you want) and half of the gorgonzola, diced. Season with salt and grounded black pepper. Let it cook all together for 10 minutes.
3. Boil the pasta in plenty of salted water until al dente. When ready, drain and add it to the pan with the vegetables. Mix well all the ingredients and place the pasta in two individual clay casseroles (if you don’t have, you can use other oven resistant casseroles). Cover the pasta with mozzarella and the reserved gorgonzola.
4. Dust the working surface with some flour and roll the pizza dough out to make two circles. Cover the casseroles with them and dust with some Maldon salt over the dough.
5. Bake for around 10 minutes or until the surface looks golden and crunchy.
Just one word: impressive.
Jodó que pintaca x3... incluso aún a riesgo de sonar repetitivo porque lo digo en todos los comentarios...
ReplyDeleteKiitos por la receta!!!
Ole hyvä! Esta sí, no?? :P
DeleteHAAALAAA! ¡Qué ganas de meter la cuchara o el tenedor en ese cuenco! ¿Y no te preguntan por el sol? Después de vivir seis meses con una niebla perenne, me puse un poco mustia y no hacían más que repetirme " Claro, es que necesita el sol" Y era verdad, necesitaba el sol. Esto era en Irlanda del Norte. También me preguntaban que qué hacía yo allí. Besos.
ReplyDeleteMe preguntan sobre todo por el frío (y es que está haciendo más frío que lavando rábanos) pero lo llevo bastante bien. Últimamente está haciendo bastante sol y los días empiezan a ser más largos así que el medio metro de nieve me da un poco igual :)
DeleteBesos.
P.d.: y qué hacías tú allí? ;)
jajajaja....supongo q no te consuela, pero aqui me hacen las mismas preguntas!!! pero al menos no condimentan la pasta con ketchup....(podria hablar de otras aberraciones, por eso...)
ReplyDeleteSonia, yo tenía la esperanza de que lo de la pasta con ketchup estuviese más extendido... espero que suplas esa carencia confesando esas aberraciones!! :D
DeleteQue maravilla de receta!!! Acabo de conocer tu blog y me encanta, es genial, me quedaré por aquí de seguidora.
ReplyDeleteMe gusta mucho esta pasta, es muy original.
Besotes y encantada de conocerte!!!!
Bienvenida Delicias, me alegro mucho de que te haya gustado el blog! Un besote (igualmente! ;) )
Delete¡Que fuerte! cuando he visitado los paises nórdicos he flipado (en plan bien)con la mayoría de las cosas pero con la comida flipas en colores (en plan fatal)! que chungo todo, angelitos, si comen las albóndigas del Ikea y se quedan felices! Bueno ya se que los finlandeses no son suecos pero por ahí andan todos ellos! Esa cazuela con la tapa horneada me deja loca, y con masa de pizza! yo creía que esas tapas sólo se podían hacer con hojaldre pero así me gustan mucho más, me encanta! Besos
ReplyDeleteBueno, lo peor de las albóndigas de Ikea es que en España también triunfan!! NOOOOOOOOOO!!!! Cómo es posible, con las buenas albóndigas con tomate o con salsa de almendras que hay en España, que la gente compre esa "cosa"? Aquí las albóndigas de Ikea son "albóndigas", las encuentras en cualquier supermercado y yo las he probado y me saben a Royal Canin (que no es que haya probado el Royal Canin, en fin... tú me entiendes). En mi casa se comen albóndigas españolas con salsa bajo control :P Besos!
DeleteI am going to have to definitely give the vegan version of this a try- it looks wonderful!
ReplyDeleteKetchup? Pasta?...and I thought americans put ketchup on everything :)
Vegan version... sounds nice! Tell me how do you make it, I don't know so much about vegan food and I'm curious :D
DeleteDefinitivamente confiamos en ti para subir la media gastronomica de Finlandia. Animo, tú puedes!!!
ReplyDeleteBss
Gracias, estoy en ello!! :D Besos.
DeleteJa ja!!! que asesinato a la pasta!!! madre mía, pero alguna barbaridad de estas suele hacerse por aquí no te creas. El plato me ha encantado, con esa masa por encima, lo encuentro muy original. Besotes
ReplyDeleteSeguro que en algún recóndito lugar del país se hace alguna barbaridad (yo en mi época de estudiante vi - que no sufrí - alguna) pero lo normal es que se trate a la pasta con un poquito más de respeto (prepararé una oda a los macarrones con chorizo :D) Besotes.
DeleteEsto del ketchup ya lo sabía por ti, pero aún asi cuesta asimilarlo..Y que buenos ratos en Il Gondoliere, eh?? Un besito churri
ReplyDeleteLo tienes que ver... tú que te atreves con todo te vas a quedar muerta cuando vengas! La próxima al Gondoliere otra vez! Un beso bella.
DeleteOne more thing: I nominated you for the Liebster Award; check it out here:
ReplyDeletehttp://sundaymorningbananapancakes.blogspot.com/2012/02/blood-orange-pistachio-polenta-cake.html
Wow!! Thank you :D I don't usually participate in chains but I really appreciate that you thought about me for it! Thank you very very much!!
DeleteSolo encuentro una excusa posible a lo del ketchup...que esten muy caros los tomates para hacer un buena salsa...pero hay oras muchas cosas por esas tierras me imagino...¿no? natas ,quesos,etc.
ReplyDeleteEstoy con ALIMOTO ,con recetas como las que nos estas enseñando alucinaran los finlandeses y todo el mundo...¡TU PUEDES...!Un abrazo
Hay tomates, no son muy buenos (canarios) pero menos da una piedra!! Antes que ketchup le echas aunque sea una bolognesa de bote pero ketchup... eso no tiene perdón jejeje Un besazo.
DeleteMe has dejado absolutamente enamorada con esta receta, tengo que probarla¡¡ la idea es súper original. Besotes
ReplyDeleteMuchas gracias Trotamundos, me alegro mucho de que te haya gustado! Un besote.
DeleteMe has dejado "ojiplática". Lo del ketchup es MU fuerte. Menos mal que eres una estupenda cocinera, que si no...
ReplyDeleteCreo que has hecho una versión estupenda de los macarrones al forno (a mi también me encantan los de Il Gondoliere, igual que el heladito de los Italianos y el posterior paseito por el paseo de los tristes).
Lo que comentáis de las albóndigas del Ikea, yo también lo pienso. Las comí un día, para ver por que tenían tanto éxito, y todavía no me lo explico. Al final siempre acabo diciendo que ¡hay gente pa tó!
Muchos besos.
Pero muy fuerte... me quedo muerta cada vez que veo que para ellos la combinación pasta pasada + ketchup es el pan nuestro de cada día. Ah sí, y el risotto más seco que la mojama.
DeleteDe todo tiene que haber...
Un besazo.
Madre mia después de 6 meses en norte de Finlandia acabo de ver tu pasta y me dan ganas de lamer la pantalla
ReplyDeleteque cosa más rica, y si me apuntaría un helado de los Italianos y sus paseos...
Lo del ketchup es mortal, es que no tienen mucha idea de lo que es comer bien por eso no lo echan de menos
pero a mi me mata que todo es recaro aquí.
Cocinar bien es todo un esfuerzo al mes. Un abrazo y animo y felicidades por estas recetas.Lo intentare.
Gracias Lunitaperdida!! Sí, la verdad es el país es un pelín carete pero se puede comer bien por un precio módico si aprendes a sacarles partido a sus productos. Yo sigo empeñada en comer tomates buenos y claro... si es que no se puede!! jejeje Si necesitas ayuda, aquí me tienes ;) Saludos!
Delete