Si hay un tópico finlandés por excelencia, ese es la sauna. Podría ser Nokia, pero todavía hay quien piensa que es una empresa japonesa. No señoras y señores, Nokia es el segundo orgullo nacional finlandés, sólo por detrás de la sauna.
Cada habitante de este país tiene acceso a la sauna. Todas las casas tienen una, y en los bloques de pisos, si no hay una propia, suele haber una comunitaria donde poder reservar tu turno semanal por un módico precio. Además hay saunas públicas (aunque algunas dan un mal rollo considerable) y también puedes encontrarlas en gimnasios, piscinas, etc.
Podría tirarme horas hablando de la sauna y de su historia (y de sus historietas: que las mujeres daban a luz en la sauna, que existe una sauna presidencial, etc, etc) pero como este es un blog de cocina, nos vamos a ir directamente a los ingredientes y al modus operandi, para que conozcáis la sauna tradicional finlandesa.
Receta para una sauna perfecta
Ingredientes:
El habitáculo. De madera, acogedor, con escalones donde sentarse, tumbarse o hacer el pino si tienes energía suficiente. Los escalones son niveles del inframundo, cuanto más alto te sientes, más cerca del Manala estarás.
Ingredientes:
El habitáculo. De madera, acogedor, con escalones donde sentarse, tumbarse o hacer el pino si tienes energía suficiente. Los escalones son niveles del inframundo, cuanto más alto te sientes, más cerca del Manala estarás.
Kiuas. Es la fuente de calor. Los tradicionales son de madera y los modernos son eléctricos. Suelen estar protegidos con una baranda de madera para evitar que te tuestes como un pollo en un traspié.
Cubo grande y cacillo. De madera y bien llenos de agua fría. Se les puede añadir alguna esencia para ambientar. Suelen ser aromas típicos finlandeses como la brea o bucólico campestres como el abedul, el eucalipto o el bosque entero.
Laudeliina. Se dice que esta palabra es la más bonita del finés. Es una tela rectangular que sirve para aliviar un poco la temperatura bajo tus posaderas. También tiene algún fin higiénico, si es que a esas temperaturas hay bicho que pueda sobrevivir.
Vihta. Ramo bastante tupido preparado con ramas tiernas (a veces no tan tiernas) de abedul. Lo suyo es salir al bosque y prepararlo tú mismo es una especie de ritual pre-sauna, pero ya lo puedes encontrar también en los supermercados (no es lo mismo pero da el pego). Su propósito es ofrecerte un arma lo suficientemente contundente para fustigarte a gusto mientras te torras vuelta y vuelta.
Fuente de hidratación. Como veis no puntualizo de qué tipo, pero me imagino que ya sabréis por donde van los tiros. Teniendo en cuenta el país en el que estamos, creo que la única que lleva agüita fresquita a la sauna soy yo.
Modus operandi:
1. Precalienta la sauna a 80 – 90 C. Pon la vihta a remojar para que las ramas y las hojas estén más suaves.
2. Deja tu cuerpo como tu madre te trajo al mundo, incluyendo objetos metálicos que puedan marcarte como a una vaca. Sé coherente y elige el escalón donde creas que vas a poner aguantar el ritual sin que te dé un buen chungo (la sauna es terapéutica, pero no tiene desfibrilador). Lo que os voy a comentar a continuación parece de perogrullo pero aunque digan que la educación en Finlandia es la mejor del mundo, hay mucho g********* suelto: no toméis analgésicos antes de entrar.
3. Coloca tu laudeliina sobre el escalón y aposenta tu trasero (o tu cuerpo entero) sobre ella. Relájate y disfruta.
4. El siguiente paso es el löyly: llena el cacillo de agua y canta ”Siperian lakeus on laaja, Igor siellä lunta lapioi, Igorilla kävi huono tuuri, uudet tuulet lisää lunta toi. Hei!” (La extension de Siberia es grande, Igor está allí quitando nieve con su pala, Igor tuvo mala suerte, nuevos vientos trajeron más nieve. Hei!). Echa el agua sobre las piedras desde la distancia y repite la operación 3 ó 4 veces (cantando cada vez más rápido). Prepárate para recibir el guantazo más caliente de tu vida. El calor saldrá el kiuas realizando un movimiento circular y en unos segundos te abofeteará la cara y te hará respirar puro fuego (yeeeeeeeaaaaaaaah). Este proceso será repetido durante el ritual unas cuantas veces.
5. Azótate todo el cuerpo con tu vihta como si no hubiera un mañana y bebe, bebe, bebe (es importante estar hidratado). Si lo que ingieres tiene más grados de la cuenta asegúrate de ir siempre con alguien que te pueda rescatar en caso de que llegues al coma etílico y te quedes frito dentro. El cuerpo humano a 100 C también se descompone. Por las piedras incandescentes no te preocupes, tu cogorza está segura, hay una baranda que te separa del kiuas.
6. Sal de vez en cuando a darte una ducha de agua fría, a nadar en el lago o a rodar por la nieve como un puerquillo en el lodazal.
7. Repite los pasos 3 a 7 cuantas veces quieras, al final parecerá que te han dado una paliza y estarás más feliz que una perdiz. Como tendrás la tensión por los suelos, te agradará la idea de haber sido previsor y haber dejado preparado algo para comer.
Algo como esto.
Bizcocho de chocolate y calabacín
Receta de Clotilde Dusoulier, extraída del libro Chocolate & Zucchini. Puedes encontrar esta receta también en su blog Chocolate & Zucchini.
Ingredientes:
110 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, o 120 ml. de aceite de oliva virgen extra, y un poco más para engrasar
240 grs. de harina de trigo
60 grs. cacao en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
½ cucharadita de levadura química
½ cucharadita de sal
180 grs. de azúcar moreno
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de café soluble
3 huevos grandes
350 grs. de calabacín rallado con piel, más o menos 1 calabacín mediano y medio
160 grs. de pepitas de chocolate amargo
Azúcar glass o chocolate amargo fundido (opcional)
Modus operandi:
1. Precalienta el horno a 180 C y engrasa un molde redondo de 25 cm de diámetro con aceite o mantequilla.
2. En un bol grande mezcla la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato, la levadura y la sal. En un robot de cocina bate el azúcar y la mantequilla hasta que estén cremosos (puedes hacerlo también a mano, con una espátula). Añade la vainilla, el café soluble y los huevos y mezcla bien después de agregar cada ingrediente.
3. Reserva unos 120 grs. de la mezcla de harina y añade el resto a la crema de mantequilla. Trabaja hasta que estén integrados; la mezcla sera bastante espesa.
4. Añade el calabacín y las pepitas de chocolate a la mezcla de harina reservada. Intégralos bien, agrégalos a la masa y mezcla ligeramente con una cuchara de madera. Vierte la masa en el molde engrasado y repasa la superficie con una espátula.
5. Hornea durante 40 – 50 minutos, hasta que pinchando en el centro del bizcocho con un cuchillo éste salga limpio. Coloca el bizcocho todavía con el molde en una rejilla para que se enfríe durante 10 minutos. Después desmóldalo y déjalo enfriar hasta alcanzar temperatura ambiente antes de servir. Decora con azúcar glass, chocolate derretido o algunas rodajitas de calabacín crudo (no hace falta comérselo).
Para los que tengan prejuicios con la mezcla de repostería y verduras: no sabe nada a calabacín y le aporta una textura increíble. Si te lo callas, nadie se dará cuenta (prueba realizada sobre 6 satisfechos conejillos de indias).
Si lo preparas antes de la sauna cuando salgas ya se habrá asentado y estará todavía más bueno. Si a esto le añadimos al hecho de que solamente tienes que cortar y comer, lo convertimos en una excelente opción after-sauna.
Por cierto, los jueves tenemos nuestro turno de sauna… alguien se viene? ;)
*****
If there is a traditional Finnish cliché, it’s sauna. It could be Nokia, but there are still people who think it’s a Japanese company. No, ladies and gentlemen, Nokia is the second Finnish national pride, right after sauna.
Each citizen in this country has access to sauna. Every house has one, and in apartment buildings, if you don’t have your own, you can enjoy the communal sauna, where you can reserve your turn once per week for some coins. There are also public saunas (some of them look a bit suspicious) and you can also find them in gyms, swimming pools, etc.
I could write about sauna for hours, about its history and stories (like women giving birth in them, the presidential sauna, etc) but this is a foodblog, so I will show you the list of ingredients and the process so you can cook the perfect Finnish sauna.
Recipe for a perfect sauna
Ingredients:
Room. Wooden, cozy, with laude (the bench) where to sit down, lay or do a handstand if you want and have enough energy. The laude are like levels of the underworld, the higher you sit, the closer to Manala you’ll be.
Kiuas. It’s the heat source. In traditional saunas they are wooden and in modern, electric. They are usually protected with a wooden rail to prevent you to roast like a chicken in case of an accident.
Bucket and ladle. Wooden and filled with cool water. Sometimes some essence is added to the water to get a special ambient. They are usually typical Finnish smells like tar, or more bucolic, as birch, eucalyptus or the whole forest itself.
Laudeliina. This word has been said to be the most beautiful of Finnish language. It’s a rectangular fabric that works to relieve a little bit the heat under your butt. It has also some hygienic purpose, if any bug has a chance to survive to those temperatures.
Vihta. Very dense bunch made with soft (sometimes not so soft) birch branches. It’s nice to go to the forest and make it yourself in a kind of a ritual before sauna, but these days you can find them also in supermarkets (it’s not the same, but it works). Its purpose is to offer you a blunt weapon to whip yourself while you sweat upside down.
Hydration source. As you see, I don’t specify what kind, but I guess you can imagine what I mean. Considering the country we are talking about, I guess I’m the only one who brings cool water to sauna.
Modus operandi:
1. Preheat the sauna to 80 – 90 C. Put the vihta in water so the branches and leaves get softer.
2. Undress completely, including metallic objects that can brand you as a cow. Be coherent and choose a laude where you can bear the ritual (sauna is therapeutic but it doesn’t have defibrillator). What I’m going to say now sounds very obvious but even though Finnish education is supposed to be the best in the world, there are still some really stupid people: don’t take painkillers before going to sauna.
3. Place your laudeliina on the laude and sit down (or lay) on it. Relax and enjoy.
4. Next step is löyly: fill the ladle and sing ”Siperian lakeus on laaja, Igor siellä lunta lapioi, Igorilla kävi huono tuuri, uudet tuulet lisää lunta toi. Hei!” (Siberia's expanse is wide, Igor is there shoveling the snow, Igor had bad luck, new winds brought more snow. Hey!). Throw some water to the hot stones and repeat 3 or 4 times (singing faster each time). Get ready to receive the hottest slap in your life. Heat will leave from the kiuas making a circular movement and in couple seconds it will punch your face and will make you breathe pure fire (yeeeeaaaah). This process will be repeated during the ritual several times.
5. Whip all your body with vihta and drink, drink, drink (being hydrated is very important). If your drink is too strong, make sure you go inside with someone who can rescue you in case of alcoholic coma and falling asleep inside. Human body can also decompose at 100 C. Don’t worry about the incandescent stones, your drunkenness is safe, there is a rail separating you from the kiuas.
6. Go away from time to time and get a cold shower, swim in the lake or roll over the snow as a pig on a quagmire.
7. Repeat steps 3 to 7 as much as you want, finally it will feel like someone has given you a good hiding and you will be happy happy (joy joy). You’ll have very low pressure so you’ll love the idea you had before going to sauna. You were farsighted enough and you left something ready to eat.
Something like this.
Each citizen in this country has access to sauna. Every house has one, and in apartment buildings, if you don’t have your own, you can enjoy the communal sauna, where you can reserve your turn once per week for some coins. There are also public saunas (some of them look a bit suspicious) and you can also find them in gyms, swimming pools, etc.
I could write about sauna for hours, about its history and stories (like women giving birth in them, the presidential sauna, etc) but this is a foodblog, so I will show you the list of ingredients and the process so you can cook the perfect Finnish sauna.
Recipe for a perfect sauna
Ingredients:
Room. Wooden, cozy, with laude (the bench) where to sit down, lay or do a handstand if you want and have enough energy. The laude are like levels of the underworld, the higher you sit, the closer to Manala you’ll be.
Kiuas. It’s the heat source. In traditional saunas they are wooden and in modern, electric. They are usually protected with a wooden rail to prevent you to roast like a chicken in case of an accident.
Bucket and ladle. Wooden and filled with cool water. Sometimes some essence is added to the water to get a special ambient. They are usually typical Finnish smells like tar, or more bucolic, as birch, eucalyptus or the whole forest itself.
Laudeliina. This word has been said to be the most beautiful of Finnish language. It’s a rectangular fabric that works to relieve a little bit the heat under your butt. It has also some hygienic purpose, if any bug has a chance to survive to those temperatures.
Vihta. Very dense bunch made with soft (sometimes not so soft) birch branches. It’s nice to go to the forest and make it yourself in a kind of a ritual before sauna, but these days you can find them also in supermarkets (it’s not the same, but it works). Its purpose is to offer you a blunt weapon to whip yourself while you sweat upside down.
Hydration source. As you see, I don’t specify what kind, but I guess you can imagine what I mean. Considering the country we are talking about, I guess I’m the only one who brings cool water to sauna.
Modus operandi:
1. Preheat the sauna to 80 – 90 C. Put the vihta in water so the branches and leaves get softer.
2. Undress completely, including metallic objects that can brand you as a cow. Be coherent and choose a laude where you can bear the ritual (sauna is therapeutic but it doesn’t have defibrillator). What I’m going to say now sounds very obvious but even though Finnish education is supposed to be the best in the world, there are still some really stupid people: don’t take painkillers before going to sauna.
3. Place your laudeliina on the laude and sit down (or lay) on it. Relax and enjoy.
4. Next step is löyly: fill the ladle and sing ”Siperian lakeus on laaja, Igor siellä lunta lapioi, Igorilla kävi huono tuuri, uudet tuulet lisää lunta toi. Hei!” (Siberia's expanse is wide, Igor is there shoveling the snow, Igor had bad luck, new winds brought more snow. Hey!). Throw some water to the hot stones and repeat 3 or 4 times (singing faster each time). Get ready to receive the hottest slap in your life. Heat will leave from the kiuas making a circular movement and in couple seconds it will punch your face and will make you breathe pure fire (yeeeeaaaah). This process will be repeated during the ritual several times.
5. Whip all your body with vihta and drink, drink, drink (being hydrated is very important). If your drink is too strong, make sure you go inside with someone who can rescue you in case of alcoholic coma and falling asleep inside. Human body can also decompose at 100 C. Don’t worry about the incandescent stones, your drunkenness is safe, there is a rail separating you from the kiuas.
6. Go away from time to time and get a cold shower, swim in the lake or roll over the snow as a pig on a quagmire.
7. Repeat steps 3 to 7 as much as you want, finally it will feel like someone has given you a good hiding and you will be happy happy (joy joy). You’ll have very low pressure so you’ll love the idea you had before going to sauna. You were farsighted enough and you left something ready to eat.
Something like this.
Chocolate & zucchini cake
Recipe by Clotilde Dusoulier, from the book Chocolate & Zucchini. You can find this recipe also in her blog Chocolate & Zucchini.
Ingredients:
110 g. unsalted butter, at room temperature, or 120 ml. extra virgin olive oil plus one pat butter or teaspoon olive oil for greasing.
240 g. plain flour
60 g. unsweetened Dutch-process cocoa powder
1 tsp. baking soda
½ tsp. baking powder
½ tsp. fine sea salt
180 g. light brown sugar
1 tsp. pure vanilla extract
1 tsp. instant coffee granules
3 large eggs
350 g. unpeeled grated zucchini, from about 1½ medium zucchini – keep the remaining half zucchini for optional garnish
160 g. good quality bittersweet chocolate chips
Confectioner’s sugar or melted bittersweet chocolate (optional)
Modus operandi:
1. Preheat the oven to 180°C and grease a 25 cm (10-inch) springform pan with butter or oil.
2. In a large mixing bowl, whisk together the flour, cocoa powder, baking soda, baking powder and salt. In a food processor, process the sugar and butter until creamy (you can also do this by hand, armed with a sturdy spatula). Add the vanilla, coffee granules and eggs, mixing well between each addition.
3. Reserve about 120 g. of the flour mixture and add the rest to the egg mixture. Mix until just combined; the batter will be thick.
4. Add the zucchini and chocolate chips to the reserved flour mixture and toss to coat. Fold into the batter, and blend with a wooden spoon – don’t overmix. Pour into the prepared cake pan and level the surface with a spatula.
5. Bake for 40 to 50 minutes, until a knife inserted in the center comes out clean. Transfer to a rack to cool for 10 minutes, run a knife around the pan to loosen the cake and unclasp the sides of the pan. Let cool to room temperature before serving. Sprinkle with confectioner's sugar, glaze with melted chocolate or decorate with a few slices of raw zucchini (you don’t have to eat them, though).
For those who are not very happy with the idea of mixing bakery and vegetables: you can’t taste any zucchini flavour at all in this cake, and it gives it a fabulous texture. If you don’t say it no one will notice (tested on 6 satisfied guinea pigs).
If you bake it before sauna it will be perfect when you finish. Adding the fact that you only have to cut and eat it becomes an excellent after-sauna choice.
By the way, our sauna turn is on Thursday… do you join? ;)
La receta me ha gustado, pero el relato de la sauna me ha hecho hasta llorar... ¡Qué arte tienes! ¡No se puede contar con más gracia!
ReplyDeleteMuchos besos.
¿GENIAL? ¡Genial es poco!
ReplyDeleteAunque sea una pesada,permitemelo,DEDICATE A ESCRIBIR Y A LA COCINA.
Eres genial macarena ....¡No se puede describir mejor una sauna , lo que puede llegar a sentirse en ella y lo que puede llegar a ser para el cuerpo y para el espiritu.
LA ELABORACION DE LA RECETA...sin palabras...¿puede estar aun mas buena que las otras con las que nos has deleitado ? ¡Ya lo veremos!
¡Por cierto...sigopensando que nos tenias engañados! Un besazo
Buenísimo relato!!! y como no receta!!! he pasado un buen rato!!!Bss y buen fin de semana!!!
ReplyDeleteEstoy totalmente de acuerdo con Mª José. Nos tenías totalmente engañados. Me ha encantado tu relato. Y la receta no se queda atrás. Este finde la llevo a la práctica.
ReplyDeleteOye, no escribes mal del todo. ¿Seguro que no tienes, o has tenido, en tu entorno un padre o astro que te haya inoculado por vía intramimosa el virus de la sapiencia narrativa bien condimentada con cierto saborcillo andalú, un pelín de sarcasmo y una cucharadita rasera de ironía?
ReplyDeleteEn fin blogs de cocina habrá muchos y buenos pero el aderezo preambular de tus recetas las hacen únicas. O eso me parece a mí.
Mavi, me alegro mucho de que te haya gustado. Un besazo!
ReplyDeleteM. José que no... que no tenía cámara, ni horno ni nada, qué iba a hacer? Ahora me estoy destapando jeje Muchas gracias por tu comentario, como siempre, me sacas los colores. Un beso.
Muchas gracias Silvia, que pases un buen fin de semana tú también. Un beso.
Juan, te digo lo que a M. Jose.. que no tenía medios! jeje espero que te guste la receta y que me cuentes. Buen finde!
Y al que dice que no escribo mal del todo: algún (algunos) artistilla hay por casa así que será la genética... no? (pelín de sarcasmo y tal). Unos cuantos besos para que condimentes por ahí.
Receta y relato me han hecho pasar un buen rato. Dejame que me quede por aqui para aprender más cosas de nuestros amigos los finlandeses.
ReplyDeleteBss
Acabo de conocerte y me quedo porque el bizcocho de chocolate no me deja marchar así que no tengo más remedio que quedarme de seguidora. Es que tiene una pintaza tremenda. Tienes un blog muy bonito. Besos.
ReplyDeleteQue maravilla de relato, y cuantas recetas buenísimas!
ReplyDeleteHe llega desde el blog de Salomé, y la verdad es que todo lo que he visto por aquí me ha encantado, así que con tu permiso me quedo como seguidora, saludos linda!
Por supuesto Alimoto, bienvenida a esta cocina finlandesa. Besitos.
ReplyDeletePilar, puedes servirte cuanto quieras de él :) Bienvenida. Besitos.
Muchas gracias Dulcegimena, bienvenida tú también! Besitos.
Cuánta gente nueva! :)
Yo con un bizcocho así muero de placer.
ReplyDeletePues ya sabes, al lío. Estrena ya ese horno tuyo tan estupendo!!
ReplyDeleteLo que me he reido y disfrutado leyendo el relato de la sauna, genial!!!El bizcocho, qué decir...que me comeria un buen trozo ahora mismo. Un beso gordo
ReplyDeleteMuchas gracias Ana, me alegro de que te haya gustado. El bizcocho te lo recomiendo, está muy muy bueno y jugosito. Un besazo.
ReplyDeleteChurri por favor... como me puedes hacer reir a carcajadas a esta hora de la mañana??? Ya sabes mi problema con la imaginacion... y os he imaginado a los dos ahí con la Vihta dale que te dale...jajajaja. Me haces reir aunque estes a cientos de kilometros. Eres estupenda churri. Y del bizcocho que te voy a contar??? Que espero que cuando vengas me castigues con algo así... Un besazo bella.
ReplyDeleteYa te castigaré sí, tú no te preocupes! Y tú controla tu imaginación que nos conocemos!! jajaja Un beso bella.
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