(English version below)
Hoy no vengo con una receta. Tenía muchas ganas de enseñaros de qué va este evento, que se celebró hace unos días por tercera vez en Finlandia. Me parece una idea muy interesante y divertida y un modo de echar un día estupendo homenajeando esas otras pequeñas cocinas, tanto para el que lo trabaja como para el que consume.
El ravintolapäivä es, literalmente, el día del restaurante. Es el día en que cualquiera puede abrir un restaurante pop-up: en tu propia casa, en tu jardín, o en cualquier calle o parque que te apetezca ocupar. No hay problema, la policía lo acepta como una fiesta y mientras no se venda alcohol, está permitido.
La gestión se lleva desde la web de Ravintolapäivä, donde todo el que quiere se inscribe y aparece en el mapa de restaurantes pop-up, para que los consumidores puedan localizarlo y saber qué van a vender.
Cuando el sábado por la mañana abrimos el mapa para elegir a qué sitios íbamos a ir (lo suyo es hacer una ruta para conocer varios restaurantes) nos quedamos a cuadros… ¡casi 300 restaurantes! ¿no es increíble?
Al final decidimos perdernos un poco por el centro de Helsinki y ver cómo se nos daba la jornada “ravintolapäiväna”.
Hoy no vengo con una receta. Tenía muchas ganas de enseñaros de qué va este evento, que se celebró hace unos días por tercera vez en Finlandia. Me parece una idea muy interesante y divertida y un modo de echar un día estupendo homenajeando esas otras pequeñas cocinas, tanto para el que lo trabaja como para el que consume.
El ravintolapäivä es, literalmente, el día del restaurante. Es el día en que cualquiera puede abrir un restaurante pop-up: en tu propia casa, en tu jardín, o en cualquier calle o parque que te apetezca ocupar. No hay problema, la policía lo acepta como una fiesta y mientras no se venda alcohol, está permitido.
La gestión se lleva desde la web de Ravintolapäivä, donde todo el que quiere se inscribe y aparece en el mapa de restaurantes pop-up, para que los consumidores puedan localizarlo y saber qué van a vender.
Cuando el sábado por la mañana abrimos el mapa para elegir a qué sitios íbamos a ir (lo suyo es hacer una ruta para conocer varios restaurantes) nos quedamos a cuadros… ¡casi 300 restaurantes! ¿no es increíble?
Al final decidimos perdernos un poco por el centro de Helsinki y ver cómo se nos daba la jornada “ravintolapäiväna”.
Empezamos en Lasipalatsi, donde nos encontramos con el puesto de Kikikas, dos mexicanas muy simpáticas que estaban vendiendo galletas decoradas y cake pops, aguantando el frío estoicamente a base de un rico chocolate caliente. Si os interesa el tema, os recomiendo que visitéis su página de facebook, donde Ana González ha colgado sus diseños. Además de ser obras de arte en miniatura, las galletas estaban deliciosas (¡muchas gracias por el detalle!).
Continuamos hacia Esplanadi donde visitamos el puesto de Hillo Hillo. Hillo significa mermelada en finés y de eso obviamente iba el tema: una montaña de pequeños tarritos de mermelada casera de sabores bastante originales.
Continuamos hacia Esplanadi donde visitamos el puesto de Hillo Hillo. Hillo significa mermelada en finés y de eso obviamente iba el tema: una montaña de pequeños tarritos de mermelada casera de sabores bastante originales.
Después de visitar estos dos puestos de productos, nos metimos en el meollo de los “restaurantes”. En Punavuori había como poco uno en cada calle y ya no sabías ni donde pararte a pedir. Tacos mexicanos (Amigos sin dinero), cocina japonesa (Tokyo Kitchen), gofres (Vohveli Vekara), café calentito con crepes y tarta (After Ski)… visitamos algunos más pero con esto de que se hace de noche en un plin nos quedamos sin luz para las fotos.
Y este fue nuestro favorito. En un rinconcito difícil de encontrar, un sitio realmente encantador, donde a través de una ventana nos sirvieron un risotto al azafrán increíblemente en su punto, acompañado por endivias con queso azul y frutos secos, halloumi y una croqueta de atún. Por 5 euros con derecho a bebida. Os aseguro que en el próximo ravintolapäivä no nos perderemos el nuevo menú de Chiaro Scuro.
¿Qué os parece? Nosotros pasamos un día estupendo y pensamos repetir (y quién sabe… ¡igual aparece un I can’t stand up! en algún parque! ).
*****
I don’t have a recipe today. I really wanted to show you about this event, celebrated some days ago in Finland for the third time. I think it’s a very interesting and funny idea and a great way to spend a day honoring those other little kitchens. Good for the one who cooks, good for the one who eats.
Ravintolapäivä is, literally, the restaurant day. It’s the day when anyone can open a pop-up restaurant: in your own house or garden, in any street or park you decide to occupy. It’s not a problem, police accepts it as a party and it’s allowed with the only condition that alcohol is forbidden.
The event is managed through the Ravintolapäivä’s web page, where people can register their restaurants. They will appear in the pop-up restaurants map, so the customers can check where they are and what they are going to sell.
On Saturday morning we opened the map to choose the restaurants we were going to visit (it’s nice to make a route to visit some of them) and we were totally shocked… almost 300 restaurants! isn’t it amazing?
Finally we decided to get a little bit lost in the downtown of Helsinki and start our ravintolapäivä journey.
We started at Lasipalatsi, where we found the stall of Kikikas; two very nice Mexican girls selling decorated cookies and cake pops, enduring the cold with a tasty hot chocolate. If you are interested, I recommend you to visit their facebook page, where Ana González has posted her designs. The cookies were little works of art but apart from that, they were truly delicious (thank you for the gift!).
Next stop was in Esplanadi at Hillo hillo. Hillo means jam in Finnish and, obviously, that was the point: a mountain of little homemade jam jars with very genuine flavours.
After this, we went into the real restaurants chaos. At Punavuori we could find, at least, one in every street. Mexican tacos (Amigos sin dinero), Japanese food (Tokyo Kitchen), waffles (Vohveli Vekara), hot coffee with crepes and pies (After Ski)… we visited some more but the dusk got us and we didn’t have enough light for the pictures.
And this was our favorite (photo 3). In a little corner hard to find, a really charming place, where we could get our food through a cozy window: saffron risotto unbelievable well cooked, in good company with chicory with nuts and blue cheese, halloumi and a tuna fish croquette. Just 5 euros, drink included. For sure we won’t miss the new menu at Chiaro Scuro on the next ravintolapäivä.
What do you think? We had a very nice day and we are planning to repeat the next time (and who knows… maybe I can’t stand up! appears in some park!).
¿Qué os parece? Nosotros pasamos un día estupendo y pensamos repetir (y quién sabe… ¡igual aparece un I can’t stand up! en algún parque! ).
*****
I don’t have a recipe today. I really wanted to show you about this event, celebrated some days ago in Finland for the third time. I think it’s a very interesting and funny idea and a great way to spend a day honoring those other little kitchens. Good for the one who cooks, good for the one who eats.
Ravintolapäivä is, literally, the restaurant day. It’s the day when anyone can open a pop-up restaurant: in your own house or garden, in any street or park you decide to occupy. It’s not a problem, police accepts it as a party and it’s allowed with the only condition that alcohol is forbidden.
The event is managed through the Ravintolapäivä’s web page, where people can register their restaurants. They will appear in the pop-up restaurants map, so the customers can check where they are and what they are going to sell.
On Saturday morning we opened the map to choose the restaurants we were going to visit (it’s nice to make a route to visit some of them) and we were totally shocked… almost 300 restaurants! isn’t it amazing?
Finally we decided to get a little bit lost in the downtown of Helsinki and start our ravintolapäivä journey.
We started at Lasipalatsi, where we found the stall of Kikikas; two very nice Mexican girls selling decorated cookies and cake pops, enduring the cold with a tasty hot chocolate. If you are interested, I recommend you to visit their facebook page, where Ana González has posted her designs. The cookies were little works of art but apart from that, they were truly delicious (thank you for the gift!).
Next stop was in Esplanadi at Hillo hillo. Hillo means jam in Finnish and, obviously, that was the point: a mountain of little homemade jam jars with very genuine flavours.
After this, we went into the real restaurants chaos. At Punavuori we could find, at least, one in every street. Mexican tacos (Amigos sin dinero), Japanese food (Tokyo Kitchen), waffles (Vohveli Vekara), hot coffee with crepes and pies (After Ski)… we visited some more but the dusk got us and we didn’t have enough light for the pictures.
And this was our favorite (photo 3). In a little corner hard to find, a really charming place, where we could get our food through a cozy window: saffron risotto unbelievable well cooked, in good company with chicory with nuts and blue cheese, halloumi and a tuna fish croquette. Just 5 euros, drink included. For sure we won’t miss the new menu at Chiaro Scuro on the next ravintolapäivä.
What do you think? We had a very nice day and we are planning to repeat the next time (and who knows… maybe I can’t stand up! appears in some park!).
Que decirte chica, me ha encantado esta entrada y me he emocionado muchísimo, porque tiene que ser precioso disfrutar de algo así! ya tendrían que coger conciencia aquí en España y hacer algo así, que quieres que te diga... Es una gran oportunidad de exponer creaciones como lo mejor de la cocina casera hecha con cariño e ilusión... tiene que ser una pasada, algún día cogemos las maletas y nos vamos para allá, porque gracias a ti, estoy conociendo ese país que me está encantando! por cierto estate al loro que quien sabe, a lo mejor como bien dices aparece tu fantásticas recetas en la ruta gastronómica de esta maravillosa fiesta! un beso muy XXL
ReplyDelete¡Que idea tan maravillosa! Ojalá disfrutáramos de una jornada así por estas tierras, aunque lo veo difícil...
ReplyDeleteCada vez me parece menos raro que quisieras irte a vivir a Finlandia (habiendo olvidado ya las fregonas, estropajos y esos pequeños detalles). Además, así tenemos todos nosotros la suerte de conocer las costumbres de un pais hasta ahora absolutamente desconocido para la mayoría de los españoles.
Muchos besos, y a animarse a participar el año que viene...
Halaa!! Se me había olvidado el palabrejo "ravintola"... :)
ReplyDeleteComo iniciativa me parece de lo mas divertida y curiosa... Por qué no harán estas cosas en todos sitios?? :)
Ohhh! que guai!!! me parece genial esta iniciativa!!! creo que aquí no lo sabriamos hacer, ay no se que decirte.... pero el poder hacerlos ha de ser un pasote!!!!bss
ReplyDeleteDe verdad que es una idea preciosa. Sacar la cocina a la calle y poner a disposición de la gente la cocina propia hecha con cariño es tan participativo... Oye por cierto, espero que la oficina de turismo de Finlandia se de cuenta del chollo que tiene contigo. Nos estas picando a todos la curiosidad de visitar esas tierras. Yo nunca he estado pero mi marido vino encantando... y con un esguince por un resbalón en el hielo al salir del hotel.
ReplyDeleteBss
Eso sí que es original y una forma genial de pasar el fin de semana. Deberíamos copiar ideas como esta y dejar volar la imaginación. Yo también me quedo con el último " restaurante". Suena muy pero que muy bien. Besos.
ReplyDeleteEstá genial esa idea pero... no puedes tomarte un vinito con la comida??? Eso ya me gusta menos! Besos
ReplyDeleteA mi tambien me encanta esta idea....¡¡¡Chica ,para la proxima avisa con tiempo que podamos plantearnos acercarnos....!!! Yo me apunto ...pero siento chafaros un poco lo de la originalidad ...¡QUE EN NUESTRA TIERRA TAMBIEN SE HACE ALGO POR EL ESTILO...!concretemente por Cadiz se celebran los "Domingos rocieros " en que se reunen amigos ,familia, etc y toman las calles ,esquinas ,plazas o rincones y se nontan mesas para compartir todas las comidas que se preparan con la gente que sale a la calle (gratis ,desinteresadamente).en plan feria.
ReplyDeleteTe repito que me ha encantado..¿y no te han dado ganas de hacerlo tu tambien...? ese risotto tieme muy buena pinta ....
Manu, me alegro mucho, a ver si es verdad que os dais un viajecito por estas tierras :) Besos!
ReplyDeleteGracias Mavi, lo mismo sí que nos animamos!! Un besazo.
Eomerman, todo es ponerse no? :) Besos!
Silvia, sí que estuvo bien, no sé si por allí funcionaría pero todo es ponerse!! Besos.
Alimoto, pues tienes que animarte tú también (mejor en verano y así nos ahorramos los accidentes ;) ) Besos.
Pilar, fue estupendo, algo que no nos podíamos esperar en esta clase de evento, la verdad. Un besazo.
Salomé, aquí el tema del alcohol está totalmente intervenido por el estado y no es posible vender fuera de las licorerías. Así que de vinitos... nada de nada :P Besos.
María José, no tenía yo ni idea de lo de Cádiz... no pinta nada mal!!! Sí que me han dado ganas pero vivo en un sexto así que tendríamos que hacerlo en la calle... vamos a ver que nos ingeniamos :P Un besazo.